martes, 22 de febrero de 2011

La importancia del educador

Me gustaría referirme al tema tomando  puntos importantes de mi entorno y  de la tesis acerca de la educación e identidad de José Penalva Buitrago[1]; empezaré hablando de la desmotivación, es el desajuste entre el profesor y la nueva sociedad que da como fruto la inadaptación del profesor a los cambios sociales y a la transformación de los sistemas.

Actualmente son pocos los profesores que no van a la par con la tecnología “coloquial”;  la mayoría no va con la tecnología actual; porque pareciera que esta día a día va cambiando; esto ha afectado la educación, ya que pocos son los que usan la tecnología para transmitir y el no hacer uso de ellas, nos hace ir un paso abajo.
Al hablar de transmitir, quiero abordar el tema de la enseñanza; es un proceso compartido, consiste en el traspaso de la responsabilidad profesor- alumno en la realización de tareas, como mencionaba el saber transmitir esto de manera correcta, adecuada y actualizada hace que el alumno no sólo le interese la información transmitida sino busque la manera de saber más y más.
La tarea del educar que comparte con el alumno, creo que es una de las tareas más grandes tanto para uno como para el otro. La educación es tarea de todos, tanto del educador para transmitirla, como del alumno al tomar la responsabilidad.
Por ello como menciona la lectura la responsabilidad del profesor es buscar los procedimientos adecuados de enseñanza, para que pueda transmitir de la mejor manera su conocimiento y no sólo ello, también guiar al alumno en la práctica.
La relación profesor- alumno es la base de la educación, si tanto el educador como el alumno no hacen sus “funciones” no se puede llevar una educación de calidad. Creo que tanto el alumno como el profesor debe de actualizarse tecnológicamente para poder cumplir bien sus papeles.
Si quieres aprender, enseña a aprender.
Cicerón


[1] Tesis doctoral: la identidad del educador, referentes de identidad constitutivas de la profesión educativa, filosofía y lógica, tutor: Urbano Ferrer, Universidad Murcia, junio 2003.

miércoles, 9 de febrero de 2011

 ¿Es nuestra naturaleza ?
Podemos pensar que la violencia, la agresividad y la guerra están tan relacionadas con el hombre que parecieran no tener remedio, esto hace que sea difícil educar en una cultura para la paz. De esto ha surgido la pregunta, ¿el hombre es agresivo por naturaleza?, científicos en una reunión llegaron a la conclusión de que no somos violentos por naturaleza, la naturaleza no tiene por qué ser nuestra, sino que la cultura nos confiere la capacidad de moldear y transformar nuestra naturaleza de una generación a otra.
No podemos decir que el hombre que provoca una guerra es por su naturaleza o porque tiende a ser violento, más bien tenemos que enfocarnos en los motivos reales, a lo largo de la historia, las guerras más sangrientas han sido por poder, por expansión o por seguridad y no porque el hombre “quiera jugar a la guerra”, aunque muchas veces pareciera así.
Si lo bajamos de nivel y lo situamos en nuestro país, pareciera que el narcotráfico y el gobierno juegan a la guerra y más que eso, buscan intereses que a cada uno beneficie.  
Creo que debemos de saber arreglar los problemas de mejor manera, no tenemos que utilizar la violencia pues, si se sabe que el hombre busca estar en sociedad y que al estar dentro de ella vive en libertad sin afectar la libertad de los demás, educar en la paz sería la forma más adecuada para mostrar al mundo que la violencia no es la solución.
Educar tanto de manera intelectual como a nivel sentimental, será una gran ventaja, ya que no sólo se ubicará en la mente, sino en la formación de individuos que vivan la cultura de la paz.
Si empezamos a educar al ciudadano en la cultura de la paz, éste a su vez, educará a sus hijos, y éste a los suyos; la educación se extenderá en generaciones y hablar de esto es cambiar todo un contexto establecido pero, si no nos atrevemos a modificar lo que tenemos para evitar la violencia, no sé, qué más podemos hacer; el cambio está en nosotros y en empezar con nuestra sociedad.

El enorme potencial creador del ser humano reside en que, a diferencia de un insecto encerrado en una botella, sabemos que los límites que nos circundan son de nuestra propia invención y que por consiguiente podemos trascenderlos e incluso derribarlos para siempre (Mayor Zaragoza, 1994: 29)  



miércoles, 2 de febrero de 2011

La cultura

Las culturas no son algo tangible y de hecho no podemos verlas como objetos o cosas determinadas como la mejan muchos políticos porque la cultura la va haciendo la gente y como dice el autor la cultura "es conocimiento, capacidad y actitud de que dispone toda persona humana para desenvolverse en su vida", por ello nadie pertenece a ninguna cultura más la cultura pertenece a nosotros.
Pues en la manera en la que somos educados tanto en la escuela como en la casa, es como nos vamos a desenvolver en nuestra vida y muchas veces se dice que pertenecemos a una cultura pero nos damos cuenta que hay cosas que no nos agradan de ella y tal vez las modificamos en nuestro entorno o buscamos tomar parte de otra cultura y esto hace que creemos una nueva.
Es por esto que no se puede decir que existe una sola cultura pues la mayoría de las personas o al menos en mi caso creo que tenemos un poquito de todas, mayormente la del país en el que vivimos pero tomamos parte de pensar, de ser, de actuar, de festejar, etc. de otras culturas.
Otro punto que me gustaría retomar y del cual he hablado en mis trabajos anteriores es el papel de la mujer en la cultura, nos damos cuenta como a pesar de los “grandes avances” de los que se habla la discriminación hacia la mujer continua pues en muchos países la educación está limitada y solo se dirige hacia el género masculino; por el énfasis de la crianza y los labores del hogar, no se le ha dado acceso a la vida laboral.
La mayoría de los gobiernos democráticos garantizan la educación, pero eso no quita el cliché de que la educación hacia el género femenino quede en segundo plano, pues se le da prioridad a los hombres, al igual que en la vida laboral. A pesar de que estos casos se ven más en lugares como la India, no se deja de lado que en países con gran desarrollo tanto económico como tecnológico también se existan casos de estos.
La educación que se recibe en casa es la base del desarrollo cultural de cada persona pues desde pequeños nos vamos formando y en casa es donde aprendemos actitudes, desarrollamos capacidades y formamos un modo de vida que emplearemos el resto de nuestra vida.
“La cultura es capaz de descifrar los enigmas en que nos envuelve la vida”